El vendedor está obligado a facilitar un vehículo que se corresponda con la descripción. Si el vehículo está mal descrito, las partes contratantes encuentran por regla general una solución con la que ambas estén conformes. En ese caso, se acuerda un descuento correspondiente al valor del fallo o defecto que no aparecía en la descripción. En tales condiciones, el comprador puede anular el trato (véanse también las condiciones de subasta).
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